Las imágenes más difundidas en medios gráficos y audiovisuales -y en consecuencia las más visible y representativas- del Carnaval humahuaqueño corresponden a las comparsas de disfrazados, cuyo personaje característico es el diablo carnavalero o pujllay (Imágenes 13). Emparentado con otros diablos de las culturas andinas, este personaje picaresco reina durante 9 días y su rol consiste en alegrar, jugar, hacer bromas, provocando para que los carnavaleros no dejen de bailar, cantar y beber.
Si bien el pujllay es el símbolo del carnaval humahuaqueño, para otras agrupaciones, como las “Cuadrillas de cajas” éste no tiene una representación figurativa ni un disfraz que sea necesario usar para experimentar “el diablo en el cuerpo”, para vivir 9 días en “este mundo” bajo las reglas del “mundo de abajo”(1) . Las energías vehiculizadas por el pujllay se desatan durante el Desentierro del Carnaval (Imagen 1) en el mojón de cada cuadrilla, siguiendo el patrón de las challas (Imagen 2), es decir, de las acciones que celebran a Pachamama: sahumar, darle de coquear de beber, de fumar, etc. (Imágenes 3 y 4). Así, si bien la celebración de los carnavales en América tiene un origen colonial, en el área andina esta festividad corresponde a la estación de lluvias del calendario festivo-ritual y se vincula con antiguas fiestas de la época de cosecha, que celebran la abundancia y propician la multiplicación en el mundo. La particularidad del carnaval de cuadrillas es que se cantan copla con caja y se contrapuntea en ruedas (Imágenes 5 y 6) y se baila al ritmo del erkencho (Imágenes 7 y 9). La rueda permite que los cantores beban y copleen durante horas, en la medida que se alternan para conducir el canto. Para escuchar las coplas tuve que participar en las ruedas y permanecer hasta comprender sus sentidos que de otro modo quedan atrapados en la amalgama de voces, gritos, risas y el constante percutir de la caja. Las coplas que se cantan para esta época corresponden a la tonada de carnaval, generalmente son picarescas, plagadas de referencias sexuales y sirven muchas veces para entablar relaciones entre hombres y mujeres.
Tomar fotos durante el Carnaval tuvo un doble fin: generar un registro que a los propios copleros les interesaba conservar y, a su vez, estas imágenes me permitieron describir la totalidad de la performance, es decir objetivar el proceso que desde mi experiencia participante se me planteaba fragmentado y parcial.
Los copleros se pasan carnavaleando entre invitaciones (Imagen 8) que les realizan diversas familias humahuaqueñas. También suelen acudir a convites en poblaciones cercanas a la ciudad, en ámbitos netamente rurales, tal como registré en Ocumaso (Imagen 9). Además las cuadrillas son invitadas por quienes crían animales para realizar la Señalada anual (Imagen 10), ya que como señalamos más arriba este es el tiempo señalado en el calendario como propicio para pedir por la multiplicación de la hacienda.
Con el “Entierro” finaliza el Carnaval en un rito inverso al de “Desentierro”, cesa el canto de carnaval, los copleros bajan del mojón tristes, muchas veces llorando y cantando tonada de pascuas. De este modo se clausura por un tiempo el contacto entre “este mundo” y el “mundo de abajo” (Imagen 11).
Para más detalles sobre este tema se puede consultar mi artículo “El carnaval de cuadrillas en Humahuaca: consideraciones en torno de sus sentidos sociales” en esta página.
1- Desentierro del Carnaval 2001. Peñas Blancas, Humahuaca
2- Challa, Iturbe.
3- Challando el Mojón. Peñas Blancas, Humahuaca
4- Challando el Mojón. Desentierro Carnaval - Humahuaca
5- Canto en contrapunto. Desentierro del Carnaval.
6- Rueda de coplas - Invitación. Humahuaca
7- Erquenchista – Humahuaca
8- Copleando hacia otra Invitación. Humahuaca.
9- Erkenchada – Invitación. Ocumaso.
10- Señalada en el Carnaval. Humahuaca.
11- Entierro del Carnaval. Peñas Blancas, Humahuaca
12- Diablo. Comparsa humahuaqueña.
13- Diablo. Comparsa humahuaqueña.
(1) Tres son los mundos de la cosmovisión andina: el mundo de arriba, este mundo y el mundo de abajo (donde habita el pujllay.