Segunda Presentación de Materialidades sentidas. En este caso, los estudiantes nos ubicaron a profesores y alumnos en ronda y nos pidieron que conservemos en nuestras manos una "cosa-objeto" particular. Nos invitaron a cerrar los ojos y, a medida que escuchábamos una canción sobre Santiago Maldonado, éramos despojados de esos objetos. La sutileza y la calidez con la que tomaban nuestros objetos contrastó inmediatamente con la violencia que rodea al caso Maldonado. Las reflexiones coincidieron en la importancia de cerrar los ojos para sentir desde el cuerpo (se mencionó el olfato y lo táctil como principales sentidos), la sensación de despojo -sobre todo en el caso de cosas preciadas, en muchos casos libros-, el efecto trascendental de la canción y la ronda colectiva. Con la exclamación "¡Recuerden que están vivos" y la pregunta "¿Dónde está Santiago?" concluía.