Talleres de danza, cuerpo y memoria junto a maestrxs y estudiantes tobas-qom 

Barrio Toba de Ingeniero Juárez, Oeste de Formosa,  2010-2013

Resumen del proyecto:

Hacia fines de 2009, una asociación de artesanas indígenas del oeste de Formosa, convocó a la antropóloga y performer Luna de la Cruz, a iniciar un trabajo con expresión corporal y danza  junto a ellas. En respuesta a esta demanda, Luna invitó a la antropóloga y bailarina Lucrecia Greco, miembro del Equipo de Antropología del Cuerpo y la Performance de la UBA, a conocer el territorio y colaborar en este trabajo. Así, ambas realizaron en 2010 una estadía en Ingeniero Juárez y Vaca Perdida, indagando en las prácticas corporales vigentes en esas  comunidades. En base a esta primera aproximación, en 2010 fuimos convocadas por Susana Segundo,  coordinadora de la asociación de artesanas qom, para contribuir con procesos de elaboración de memoria colectiva sobre las danzas entre las mujeres de la asociación. Luna tomó otros caminos y  entre 2010 y 2013, Lucrecia Greco, Soledad Torres Agüero, Mariana Gómez  y Silvia Citro iniciamos un proceso de  implementación de talleres de danza y memoria en el Barrio Toba de Ingeniero Juárez (Departamento Bermejo, Formosa), para responder así a esta  demanda local ante lo que se denominaba la “pérdida” y/o el “olvido” de sus “danzas antiguas” (previas a la conversión religiosa al cristianismo) y también al deseo de algunas mujeres, poder mostrar danzas propias ante diversos públicos.

Na lavill´llaGa´c qataq nalquii na qarhuo. La Voz y la Imagen de nuestra gente”.

Taller de video participativo con jóvenes MEMAS (maestros especiales de modalidad aborigen) tobas-qom, Este de Formosa (2005-2007).

Resumen de proyecto: 

Ante el avance  de la colonización y la fuerte influencia de la religión evangélica en la cultura qom, fueron prohibidas y desprestigiadas muchas de sus músicas y danzas “antiguas”, denominando con este término a las expresiones artístico-culturales  previas a la llegada de los criollos y de los misioneros en la zona.

Entre otras cosas, fueron prohibidos los encuentros grupales y la utilización de instrumentos musicales con connotaciones sexuales como el baile del nmi y  como el n´vique (o “violín de lata”) y el n´trompe (arpa de boca). Fueron deslegitimadas las prácticas curativas del pioGonaq (shamán), en las cuales el canto y la ejecución del n´tegeté (sonajero de calabaza) son elementos fundamentales de su actividad. También se fueron abandonando los cantos de agradecimiento y de permiso a la naturaleza, siendo estos últimos una forma de integración del hombre con la naturaleza.